2 de junio de 2023
“Los accidentes eléctricos son causantes del 25% de las fatalidades ocasionadas en las industrias de América Latina; sin embargo, se estima que el porcentaje es más alto, debido a que se confunden frecuentemente con caídas o resbalones de los trabajadores” afirmó Alejandro Llaneza, Consultor de International Electrical Safety & Reliability Consultants (IESRC).
Las sobretensiones pueden provocar graves daños a instalaciones, equipos, inclusive al personal, pudiendo ocasionar lesiones graves o la muerte. Estas se pueden originar por maniobras de conexión y desconexión, fallas internas o malos funcionamientos del equipo de alta tensión, otro factor a considerar son las descargas atmosféricas de origen ambiental en forma de rayos que pudieran caer cerca de las líneas de alta y media tensión.
Para evitar accidentes, toda instalación eléctrica debe contar con protectores de sobretensión, cuya función es reaccionar ante una subida inesperada de tensión en la red a la que están conectados. En el caso de las líneas de alta y media tensión se emplean los pararrayos:
Los pararrayos con explosores o también referidos como explosores tipo “cuernos” son dispositivos diseñados para permitir la generación de un arco eléctrico en caso de sobretensión para redirigirlo a tierra, por su construcción están limitados y se consideran una tecnología obsoleta o en desuso.
Pararrayos autovalvulares o simplemente autoválvulas, estos reciben su nombre por su comportamiento, similar al de una válvula de alivio en un sistema neumático, ya que al registrar una tensión superior a su tensión de cebado, internamente reducen su resistencia permitiendo la conducción a tierra de un voltaje de alta intensidad.
Existen diferentes tipos de autoválvulas, pero los más comunes en media y alta tensión son los de óxido de zinc (ZnO) y los compuestos de explosores y varistores.
Los de varistores constan de varios explosores en serie y unas resistencias (de carbono de silicio, SiC) no lineales que limitan la corriente tras el paso de la onda de choque de la sobretensión.
Los de óxidos de zinc (ZnO) se les denomina también pararrayos de óxidos metálicos (POM), este tipo no presenta explosores, por tanto, la autoválvula es conductora de forma permanente para el voltaje nominal de la red que protege, si bien que la corriente es de 10 mA, este tipo de autoválvulas solamente está formada por varistores, además, son más fiables que los anteriores.
El funcionamiento de los pararrayos no es el de un supresor de sobrevoltaje, solo actúan como lo haría una válvula de alivio de presión en un sistema neumático; están siempre conectados a la línea y a tierra, si se les analiza en su estado de operación normal, estos se encuentran conduciendo a una corriente de 10mA, gracias a su alto valor de resistencia, cuando la tensión sobrepasa cierto valor, los varistores dentro del pararrayos se comportan como conductores, provocando un cortocircuito controlado.
Se recomienda su instalación a no más de 10 metros de distancia del transformador en la línea aérea y en los bornes de conexión del transformador para mayor seguridad.
De igual forma, se recomienda instalar pararrayos en instalaciones aéreas, terminales de transformador y salidas de subestación, con la finalidad de proteger principalmente a quienes operan en esas áreas y a los equipos mismos.
Las soluciones anteriores protegen de sobretensiones dentro de la red y también son capaces de disipar descargas eléctricas provenientes de la atmósfera, sin embargo para estas últimas se han diseñado especialmente los pararrayos de punta tipo Franklin, los cuales se emplean en edificios o instalaciones de gran altura, para desviar y disipar la energía eléctrica de los rayos atmosféricos directamente a tierra física.
Es muy importante que al instalar pararrayos, estos estén certificados especialmente para aplicaciones de seguridad en alta y media tensión, ya que el nivel de exigencia es mayor y los parámetros de protección civil son más estrictos.
En AEI contamos con todo el material necesario para tus instalaciones de alta y media tensión, nuestros pararrayos de varistores están certificados, cuentan con un recubrimiento de porcelana que los vuelve ideales para su uso en exteriores y actualmente se les considera la tecnología más segura del mercado.